Recorriendo los jardines, senderos infinitos que se pierden en el horizonte, pasando el tiempo en ese laberinto, ella da vueltas, avanzando, retrocediendo, cambiando de direcci贸n, d铆a a d铆a una monoton铆a, cada minuto se vuelve m谩s peligroso para su estabilidad emocional, hay noches incluso en las que se pregunta:
-¿d贸nde ha quedado el d铆a? ¿que fu茅 de aquel sol que alumbraba mis pasos? ¿d贸nde qued贸 mi sombra? mi 煤nica compa帽era.
La luna brilla iluminando sus hombros, sus p谩lidos brazos, y sosteniendo una flor que aprieta en su mano, una gota de liquido carm铆n, caliente, escurre por sus nudillos y cae al suelo, abono de vida para el interminable jard铆n de rosas, rojas como su sangre.
mi茅rcoles, marzo 16, 2016
martes, enero 12, 2016
Alto!
Con el brazo extendido y la mano con la palma al frente como si tratara de detener algo, con la otra tapandose los ojos, y ya no hay nada que pueda detener, el tiempo sigue avanzando, como la vanguardia de una lucha sin fin, el dolor la hace estremecer, y grita al cielo, nadie la escucha, es un grito mudo, un silencio que retumba en los confines del espacio, y regresa sin que nadie lo note.
Su coraz贸n duele, tanto ha pasado y tanto ha de pasar, se pregunta si aqu茅l 贸rgano que late en su pecho aguantar谩, y si un d铆a se fortalecer谩 y si volver谩 a reir...
...si volver谩 a ser feliz...
Su coraz贸n duele, tanto ha pasado y tanto ha de pasar, se pregunta si aqu茅l 贸rgano que late en su pecho aguantar谩, y si un d铆a se fortalecer谩 y si volver谩 a reir...
...si volver谩 a ser feliz...
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