miércoles, abril 30, 2025

Ancla

 El ancla que me retiene es que creo poder ser amado, que creo que existe una persona igual de incompleta, que necesita la mitad rota que yo tengo, y con quien podría encajar, y la grieta que haría el match entre nosotros se llenaría con oro brillante, como en la técnica japonesa de restauración de cerámica.

He esperado bastante y mi alma se encuentra débil, mi mente se nubla y mi fé se ciega, pero el anhelo está presente, el sueño está en el ambiente, espero, espero, espero..

domingo, abril 27, 2025

No acercarse

 Usualmente me da miedo acercarme a otras personas, me da miedo el rechazo y lo premedito siento que seré rechazado en cuanto empiece a tratar con alguien, y lo peor es que usualmente siempre termina siendo así

 Me pregunto si será por mi, ¿qué tendré?

Tiempo

 Siento que he estado listo para irme desde hace tiempo, creía que podía encontrar felicidad en este mundo, creo que si me duermo en este y despierto en otro, podría encontrar una mejor realidad donde quizás pueda ser feliz por fin

sábado, junio 24, 2023

En un rincón de una cafetería

Toma café en una mesita, la más alejada de todos en una de las cafeterías más solitarias de su ciudad, dando la espalda a las mesas que están ocupadas, mira la taza y con su mano sostiene una estilográfica, con la que dibuja en su libreta, círculos que no llegan a ningún lugar, que no forman más que una espiral sin principio ni final, como su cabeza que da vueltas sobre el mismo punto.

No es fácil comprender lo que siente, para algunos quizás es lo normal dejar todo atrás, avanzar, pero ella no es igual, su mente no es como las demás, algo en su interior de hace obsesionarse con las escenas que se repiten en su mente, con las palabras que se dijeron y las acciones que se midieron.

Caen poco a poco lágrimas sobre la pequeña mesita, pero nadie las nota porque a nadie le importa, nadie tiene el interés en voltear a ver ese rincón en el que una desconocida está sentada de espaldas tomando una taza de café, y dibujando espirales en una libreta.

Poco a poco y por resignación el llanto cesa y se da cuenta que han pasado varias horas desde que llegó, ensimismada en sus ideas las agujas del reloj han emprendido vuelo y la noche ha caído en la ciudad iluminando las estrechas calles  con farolas de luces ambarinas

Secándose los ojos con un pañuelo se levanta, guarda la libreta y la estilográfica en su bolso y parte pensando aún en esas escenas reviviéndolas y hablando con sigo misma, por que no hay nadie con quien hablar.

Sabe que su vida es una rutina que no puede olvidar, que volverá a ese café, que volverá a repetir la historia, que ella misma vive en una espiral como la que yace en la oscuridad profunda de su bolso.